Noticia publicada en La Voz de Galicia
El Concello revisa todos sus departamentos para recortar gastos
La subida del IBI y del impuesto de circulación anunciada por el gobierno local de O Grove no ha generado ningún tipo de fricción entre el PP y sus dos socios de gobierno. Todo lo contrario. Tanto el Partido Galeguista Demócrata como AMeca comparten al cien por cien la decisión hecha pública por el alcalde, Miguel Ángel Pérez, y el concejal de Facenda, Juan Luis Callón.
La subida del IBI y del impuesto de circulación anunciada por el gobierno local de O Grove no ha generado ningún tipo de fricción entre el PP y sus dos socios de gobierno. Todo lo contrario. Tanto el Partido Galeguista Demócrata como AMeca comparten al cien por cien la decisión hecha pública por el alcalde, Miguel Ángel Pérez, y el concejal de Facenda, Juan Luis Callón.
Y es que todo el gobierno asume que, para salir de la crisis, será inevitable revisar las tasas y subir aquellas que se hayan quedado desfasadas. Y todos comparten, también, la necesidad de introducir mecanismos correctores que permitan ajustar la presión fiscal a la situación real de cada familia. La renta o el tipo de familia (si es monoparental o numerosa) pueden acabar siendo factores determinantes a la hora de fijar de cuánto será el recibo que, por distintos conceptos, llegue a cada casa. Aunque, de momento, «no hay nada concreto ni nada cerrado sobre esa cuestión», según matizó ayer el alcalde Miguel Ángel Pérez.
A la espera de dar con el camino adecuado para hacer la subida de tasas más «equilibrada» y justa posible, el gobierno de O Grove trabaja también en otro frente: el de revisar todos los departamentos para detectar aquellos gastos superfluos por los que deberá comenzar el recorte de gastos pendiente. En ese sentido, Juan Luis Callón aplaudió ayer la decisión del gobierno de Vilagarcía de implantar un modelo de gestión centralizada de compras. «Esa nos parece una vía muy interesante que nosotros también estamos estudiando», explicaba el edil.
La Mancomunidade
El responsable de Facenda también está elaborando una auditoría sobre el agua, a fin de detectar «qué es lo que se ha estado haciendo mal» para que la deuda del Concello con la Mancomunidade do Salnés se haya duplicado -pasó de 265.000 a 413.000 euros- en los cuatro años de gobierno del socialista José Antonio Cacabelos. «Tenemos que averiguar qué es en lo que estamos fallando para poder corregirlo cuanto antes y evitar que esa deuda siga creciendo», argumenta el edil popular. Para dar con la respuesta a esa pregunta es prioritario rematar el examen al que está siendo sometido el servicio
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