Nova publicada no Faro de Vigo
MANUEL MÉNDEZ - O GROVE Alfredo Bea García, como único representante del Partido Galeguista, formó gobierno cuatripartito en 2007 para situar al socialista José Cacabelos Rico como alcalde de O Grove. Mañana, también con un acta, compromete su apoyo en la sesión de investidura al conservador Miguel Ángel Pérez García, para que sea él quien dirija al pueblo meco. Puede parecer una contradicción, un sinsentido o lo que vulgarmente se conoce como un “cambio de chaqueta”, pero el galeguista lo explica y es contundente al decir que le da exactamente igual pactar con la derecha o la izquierda. Lo que quiere son garantías y compromisos para favorecer el desarrollo del pueblo al que representa, y en estos momentos el único partido que puede ofrecérselos, o eso cree, es el que gobierna en la Diputación y la Xunta y va camino de Moncloa, el PP.
– Usted, tras reunirse con su asamblea, compromete su apoyo al PP de Miguel Pérez, ¿por qué?
– Lo que hicimos fue sopesar todas las posibilidades, los pros y los contras. Hemos analizado qué podía ofrecernos el pactar de nuevo con el PSOE y qué podemos lograr para O Grove si apoyamos al PP. Era cuestión de reclamar compromisos firmes e inversiones a las diferentes administraciones, y eso es lo mismo que planteamos y valoramos hace cuatro años.
– ... Cuando el bipartito gobernaba en la Xunta.
– Efectivamente. PSOE y BNG estaban en el poder en Galicia, y consideramos que apoyándolos en O Grove podrían invertir en nuestro pueblo. Además, el PP había sumido a O Grove en una situación de parálisis durante los ocho años previos de gobierno. Entonces apoyamos al PSOE, y esta vez volvemos a hacer el mismo planteamiento. Ahora es el PP el que domina y el que reconoce que tiene una deuda histórica con O Grove que quiere asumir y saldar. Aseguran que van a invertir más en nuestro pueblo, y sería un descalabro inexplicable no hacerlo así en los próximos cuatro años.
– Lo que está diciendo parece una postura muy práctica, e incluso puede que valiente, pero deja en muy mal lugar el discurso sobre las ideologías.
– ¿Qué más da quién gobierne si lo hace bien e invierte en O Grove? Al final eso de la lealtad institucional es un cuento, y tanto el PP como el PSOE demostraron que ayudan a los Concellos de su color más que a los otros, utilizando a las Administraciones públicas como si fueran sucursales de sus partidos. Esto significa que si ahora el PP gobierna en Pontevedra y en Galicia, e incluso puede hacerlo pronto en España, parece que es preferible arropar un gobierno conservador también aquí, para que las otras Administraciones inviertan en nuestro pueblo. ¿Acaso alguien cree que van a invertir mucho si gobierna el PSOE?
– Perdone que insista pero, ¿qué sucede con las ideologías?
– Somos un partido de centro, y además, en un Concello pequeño como el nuestro, tampoco existe esa clara diferenciación entre derecha e izquierda… aquí influyen las personas y los compromisos, pero sobre todo los compromisos que se puedan adquirir en las Administraciones provincial y autonómica. ¿Ideologías? No nos salieron sarpullidos por apoyar a la izquierda y tampoco nos van a salir ahora por respaldar a la derecha, porque insisto en que lo que prima y lo único que buscamos los galeguistas es la consecución de inversiones e infraestructuras para nuestros vecinos.
– Es muy crítico....
– Hay que sacarse las caretas y dejarse de cuentos chinos y de política barata. Yo no voy a ser un Quijote que pelee contra molinos de viento para defender la honestidad de la política y los políticos. Aunque no nos guste, esta es la realidad que hay, y tenemos que adaptarnos. La gente habla pestes de los políticos y la plataforma 15-M los machaca constantemente, pero al final los ciudadanos siguen votando a los dos partidos mayoritarios. No voy a ser yo quien cambie las reglas del juego, pero sí puedo aprender a jugar con esas normas, y eso significa que si hay que apoyar al PP para que inviertan en O Grove pues se apoya, y punto. ¿De que nos sirven los cantos de sirena de otros?
– Pero usted también es político.
– Si, y lamento la existencia de esta sociedad y esta política en la que nos movemos, tan clientelar y siempre movida por intereses particulares o partidistas. Si, yo también soy político, pero en cuatro años trabajamos como nunca nadie lo había hecho antes en distintos departamentos y nunca actuamos de manera clientelar o caciquil. Un ejemplo es el técnico de medio ambiente que trabajó estrechamente conmigo a pesar de ser militante e interventor del PP. Pero nunca me importó y siempre valoré su valía profesional. Sin embargo el pueblo tampoco confió en nosotros.
– En resumen, que entre su excompañero Cacabelos y la apuesta de futuro de Pérez se inclina por el segundo.
– No es cuestión de Miguel Pérez o de José Cacabelos, porque no creemos que ninguno de ellos sea el mejor alcalde posible para O Grove, de ahí que nos presentáramos a las elecciones con otra lista. Pero necesitamos infraestructuras para nuestro pueblo, y la mejor manera de conseguirlas es esta, apoyando la investidura y el gobierno de Miguel Pérez. Podemos disfrazarlo de mil maneras y decir que el mundo es maravilloso, que el progresismo nos une a todos o cualquier cosa, pero el único camino con esperanza es éste.
– ¿Cómo fue el pacto de 2007, qué falló y por qué no se reedita?
– Hace cuatro años escogimos concejalías de mucho trabajo que nadie quiso y supimos plantarles cara y conseguir grandes logros. Pero a pesar del buen trabajo que hicimos está claro que O Grove necesita más, y solo puede lograrse arropando al PP en la Alcaldía. Si desaparecemos políticamente en 2015 tras haber conseguido esas inversiones que todos conocemos estaremos igual de satisfechos, pues no estamos aquí para aspirar solo a lograr cuatro o seis concejales. Si no apoyo de nuevo a Cacabelos es porque él y el PSOE no ofrecen garantías, y menos tras cuatro años en los que falló el trato y faltó al respeto a sus socios y compañeros de gobierno. No respetó el trabajo que hicimos y se apropió de nuestros logros, incluso tomando decisiones sobre nuestras competencias sin informarnos previamente. Después de que perdieran el bipartito en la Xunta empezaron a aburrirse y a meterse en las concejalías de los demás. Repito que falló el trato humano y el respeto, hasta tal punto que el alcalde dejó de ejecutar muchas decisiones de gobierno.
– Es decir, que deja a Cacabelos por falta de respeto.
– No es tan simple, pues lo que importa es el Concello, y si el PSOE tuviera la Xunta tendríamos que aguantarnos y seguir con el mismo gobierno para tratar de lograr inversiones. Pero la Xunta es del PP, y lo que queremos es un gobierno sólido que la izquierda no puede ofrecer.
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