Miguel Pérez ve una «venganza» en el intento de implicarlo en el caso Raeiros
El ex alcalde tilda al tripartito de «calaña» y lo acusa de acabar con la «paz institucional» que había con el PP
«Estoy muy tranquilo». Así comenzaba ayer el ex alcalde y portavoz del PP de O Grove, Miguel Ángel Pérez, su reflexión sobre las intenciones que tiene el grupo de gobierno de emprender acciones judiciales contra él por el caso Raeiros.
El tripartito va a poner el asunto en manos de sus asesores jurídicos con el fin de fundamentar una denuncia contra el popular porque están convencido de que, como mínimo, cometió «unha neglixencia» por no abrir en el año 2005, un expediente de caducidad de la licencia de obra otorgada para construir el complejo residencial de Raeiros, compuesto por 52 chalés.
Pérez García considera que el gobierno local PSOE-BNG-PG actúa por «afán de venganza» y con el propósito de crear una cortina de humo para desviar la atención sobre el problema judicial que afecta al alcalde, José Antonio Cacabelos: su imputación por el caso del edificio administrativo.
«Siento mucha tristeza al ver por quien estamos gobernados. Lo que le interesa a este alcalde y la tropa que lo acompaña no es el PXOM, el POL y traer infraestructuras para O Grove. Su único objetivo es derribar a Miguel Pérez, cueste lo que cueste, aunque sea malgastando fondos públicos. Se intentó con el tema de las listas vascas, en el que hicieron un ridículo espantoso, y ahora intentan echar basura al gobierno anterior con el único fin de distraer la atención sobre la situación jurídica del alcalde, que está imputado por tres presuntos delitos».
Al dirigente popular, el hecho de que el equipo de gobierno trate de llevarlo al juzgado por el caso Raeiros le merece adjetivos como «soez» y «mezquino». «Lo único que transpira esta situación es venganza, pero situaciones como esta me animan y me dan fuerza. Me da pena comprobar que estamos gobernados por esta calaña», añadió.
Él no lo hizo con Galiñanes
Miguel Ángel Pérez miró ayer al pasado para poner de manifiesto que, siendo él alcalde, nunca se planteó hacer una revisión de los expedientes urbanísticos en busca de responsabilidades de quienes le antecedieron en el cargo. En concreto, aludió al ex alcalde, José Antonio Galiñanes (PSOE), que tuvo que comparecer ante la Justicia por no haber ejecutado una orden de derribo de unos chalés. «Y este alcalde habló con él y le ofertó defensa jurídica del Concello, y lo hice por nobleza conmigo mismo, por el cargo que ocupaba y por la institución a la que representaba. Felizmente aquello salió bien para todos y, por contra, ahora nos encontramos con estos personajes y comprobamos como se las gastan. Es el proceder de esa izquierda a la que lo único que le interesa es usar las instituciones para buscar beneficio político», añadió.
«Durante ocho años disfrutamos de una paz institucional en O Grove que fue muy valorada por los vecinos -indicó el popular en alusión a los dos mandatos en los que ocupó la alcaldía-. Ahora volvemos a los tradicionales tiempos que protagonizaron los mismos grupos que ahora están en el gobierno», señaló el popular.
«Ellos no lo hacen»
Miguel Pérez no quiso ayer entrar en consideraciones respecto a si debía o no debía haber iniciado un expediente de caducidad de licencia en Raeiros pero sí dijo que «eso que me exigen a mí, ellos no lo hacen». Y se reiteró en lo dicho el día anterior respecto a que para los 52 chalés de Raeiros, el Concello concedió una licencia atendiendo a la autorización que había otorgado la Xunta de Galicia. «Resulta una ironía que quien está en la situación judicial que está -en alusión al alcalde- reaccione de esta manera por algo que es responsabilidad de la Xunta
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