Amnesia Histórica

Produce desesperación comprobar la ignorancia que muchos poseen acerca de la Segunda República, y digo segunda porque de la Primera mejor ni hablar. A todo ello contribuye la propaganda sectaria de los medios de comunicación, dominados asfixiantemente por la izquierda, algunos maestros lavacerebros , y los políticos de la demagogia teatral. Tragan todo lo que les echen. Por si quedase alguien por ahí cuyo cerebro aún no haya sufrido las consecuencias irreparables que provoca este virus republicano y tenga la osadía de constatar por su cuenta otras versiones acerca de esa Arcadia Feliz que cuentan fue la II República, seguro que le servirán las reseñas que a continuación les voy a ofrecer. Para ello se precisa algo fundamental: pasión por la libertad individual, audacia para superar retos y espíritu crítico ante el papanatismo de tragar propaganda infecta. VAMOS CON LA PRIMERA: Acaba de publicarse un libro de Pío Baroja titulado Miserias de La Guerra, el cual no pudo editarlo en vida por problemas con la censura franquista. Baroja siempre fue escéptico y alejado de cualquier sectarismo, pero no tiene reparos en calificar la II República como la triste época de mayor incultura, violencia y crímenes habidos en España. Las condiciones mismas de su nacimiento y posterior desarrollo conducían inexorablemente a la guerra. “Los horrores fueron terribles en los dos bandos”, dice Baroja, “pero el que fue impuesto en Madrid en los últimos años convirtieron la Capital en un infierno y no tuvieron parangón”.Supongo que esto molestará un poquito alguna conciencia, no obstante, esta molestia constituye ya un avance, no os desanimeis.

De todas formas prosigamos. AQUÍ VA LA SEGUNDA: Los conocidos padres espirituales de la República que lucharon contra la Dictadura de Primo de Rivera (Un amplio sector del PSOE y de la UGT colaboró con ella siendo Largo Caballero nombrado consejero de Estado) fueron Ortega y Gasset, Gregorio Marañón, Pérez de Ayala y Miguel de Unamuno. La opinión posterior que a estos republicanos les merece el régimen que ayudaron a constituir, a medida que comprueban los derroteros por los que avanzaba la tan cacareada República no tienen desperdicio, sino, vean:Empecemos por Gregorio Marañón: "Mi respeto y mi amor por la verdad me obligan a reconocer que la República española ha sido un fracaso trágico....esa constante mentira comunista es lo más irritante de los rojos....ser demócrata ha llegado a ser el creerse que Rusia representa la libertad y que Negrín es un sabio”. De los líderes izquierdistas decía: “¡Qué gentes! Todo es en ellos latrocinio, locura y estupidez....horroriza pensar que esta gentuza hubiera podido hacerse dueña de España, y mayor dolor siento por haber sido amigo de tales escarabajos y por haber creído en ellos”. Atendamos a Ramón Pérez de Ayala: "Cuanto se diga de los desalmados mentecatos que engendraron y luego nutrieron en sus pechos nuestra gran tragedia, todo me parecerá poco. Lo que nunca pude concebir es que hubieran sido capaces de tanto crimen, cobardía y bajeza". Por si hubiera equívoco, aclaro que Pérez de Ayala se refiere, precisamente, a los políticos republicanos socialistas, comunistas y anarquistas. El tercer padre espiritual de la república, Ortega y Gasset, clamó muy pronto: "¡No es esto, no es esto!". Y, amargado, se alejó de la política, no sin antes escribir lo siguiente en el epílogo para ingleses de su libro “La Rebelión de las Masas”: “...mientras en Madrid los comunistas y sus afines obligan bajo las más graves amenazas a escritores y profesores a firmar manifiestos, hablar por radio, etc., cómodamente sentados en sus despachos o en sus clubs, escritores ingleses firman manifiestos garantizando que esos comunistas y sus afines son los defensores de la libertad.”Por último Unamuno, sus testimonios son numerosos pero para ejemplo este: “.....una Sala de Audiencia cercada por una turba de energúmenos dementes que querían linchar a los magistrados, jueces y abogados. Una turba pequeña de chiquillos a los que se les hacía esgrimir el puño cerrado....”Confío en que lo anterior moleste un poquito más, sobretodo cuando se tiene la cabeza imbuida por una costra de creencias y prejuicios asimilados desde la propanganda agitadora del odio y no por el estudio reposado y el conocimiento. De todas maneras, como es mi intención no dejar de molestar sigamos con la tercera reseña.

LA TERCERA: Atiendan a Julián Besteiro, destacado dirigente del PSOE, lo que decía de la maravillosa República: “...estamos derrotados por nuestras propias culpas......por habernos dejado arrastrar a la línea bolchevique que es la aberración más grande que han conocido los siglos....el ciudadano de la República es más antibolchevique que antifascista porque el primero lo está sufriendo en sus propias carnes”. “Estáis envenenando a los trabajadores...por ese camino de locura se lleva a la clase trabajadora al desastre, a la ruina y, en último caso, se la lleva al deshonor”. “Vais a llegar al poder, si llegáis, empapados y tintos en sangre”. ¿Qué?, nos frotamos los ojos, ¿a que sí?, no es Franco, ni Mola, es la opinión de un socialista sobre la República. Pues venga, ser osados e investigar por vuestra cuenta, dejar las tragaderas de tanta demagogia y amnesia colectiva y buscar la verdad que os hará libres.
Así opinaban estos republicanos, y como ellos podía ofrecer las de muchos otros como Azaña, Salvador de Madariaga, Alcalá Zamora etc. etc., pero antes; ¿No deberíamos tener la elemental prudencia de prestar atención a tantas y tan autorizadas opiniones, y preguntarse la razón de ellas?. Si se hace, se descubrirá una abrumadora documentación que curará de una vez por todas esas fantasías, propias de adolescentes manipulados, que los medios de comunicación de masas nos ocultan y que incluso desconocen para usarnos como auténticas marionetas.
Para concluir, sabed que antes de que se desatara, ni estallara ninguna guerra, unos guardias de asalto, al mando del militante socialista Fernando Condés, sacaron de su domicilio a un gran gallego, pacífico, quizás el mejor ministro del siglo XX, de una cultura y capacidad intelectual excepcionales. Después de despedirse de su esposa y besar a sus hijos que quedaban durmiendo, el demócrata socialista Condés le resquebrajó los sesos en la furgoneta oficial abandonándolo en un cementerio. Antes había sido amenazado de muerte en el Congreso tanto por Casares Quiroga como por la demócrata Pasionaria. Pues bien, ¿Comenzamos a desenterrar por el principio o nos conformamos sólo con los finales? ¿Pasamos de largo por 1934?, ¿Desechamos Casas Viejas?. La amnesia tiene estos inconvenientes, excepto que sea premeditada.