Cacabelos intenta seducir a AMeca ante la fría relación con Fredi Bea

Nova publicada en La Voz de Galicia

El jueves por la noche, Ayda Filgueira volvió a la que otrora fue su casa. En la sede del Partido Socialista se había citado con la dirección del PSOE local. El encuentro tenía como objetivo medir las posibilidades reales de que ambas formaciones remen juntas para evitar que Miguel Ángel Pérez (PP) se haga con la alcaldía de O Grove. El voto de Filgueira, unido al de las otras dos formaciones de izquierdas (BNG y EU), valdría para aupar a Cacabelos de nuevo al sillón de mando del Concello.

De eso se habló el jueves. De las posibilidades de conformar un equipo «de izquierdas» en el que Fredi Bea parece no ser necesario. Pero la reunión sirvió, sobre todo, para que Ayda Filgueira pusiese sobre la mesa las exigencias que el PSOE deberá cumplir para poder aspirar a que su mano se alce para respaldar a Cacabelos. Convencida de que «pese a que vivimos un momento de crisis, las otras administraciones van a tener que volcarse con O Grove», Filgueira planteó al actual regidor en funciones que «debe reconducir sus relaciones con la Diputación y la Xunta. Hay que normalizar la situación». «No me vale que [Cacabelos] diga que han hecho muchas solicitudes a lo largo de los últimos años. No han dado resultado, y eso es lo que no puede ser», sentenciaba la portavoz de AMeca. La misma mujer que reclamó, para avanzar en las negociaciones con el PP, que las altas esferas de ese partido pongan por escrito sus compromisos con los vecinos de O Grove.

Otra de las exigencias planteadas a Cacabelos, y que ya antes se habían puesto sobre la mesa de Pérez, es la necesidad de realizar un trabajo permanente, continuo y serio en la redacción del Plan Xeral de Ordenación Municipal. Un compromiso que los socialistas parecen estar dispuestos a adquirir pese a que durante los últimos años ostentaron la concejalía de Urbanismo sin que se produjesen grandes avances en esa materia. Claro que en ese asunto tampoco el PP parte con ventaja: el plan elaborado por el gobierno de Pérez cayó como un castillo de naipes gracias, principalmente, a la campaña en su contra orquestada por Filgueira, quien entendía que el documento no respondía a los intereses de los vecinos.

En cualquier caso, la portavoz de AMeca señalaba ayer que las negociaciones no han avanzado aún lo suficiente como para que se empiece a despejar la incógnita sobre a quién debe dar su apoyo el día 11.