viernes, 24 de septiembre de 2010

Pérez advierte de que "la patraña" de O Sineiro puede perjudicar a los vecinos

Artículo publicado en Faro de Vigo

MANUEL MÉNDEZ - O GROVE

El tripartito de O Grove, con el alcalde José Cacabelos a la cabeza, decidió modificar la catalogación urbanística del barrio de O Sineiro, y tras tomar el acuerdo en Junta de Gobierno, el 10 de agosto, pidió un informe de la Xunta con la advertencia de que, transcurridos quince días, el Ayuntamiento aplicaría unilateralmente el cambio propuesto. Pero Miguel Pérez, portavoz del PP, insiste en que la Administración local no puede variar una ley de un órgano de rango superior, por eso está convencido de que “la postura del alcalde es, además de una vergüenza, una auténtica patraña, una forma de engañar al pueblo y un riesgo para todos los vecinos que ahora quieran pedir una licencia en este lugar”.

Considera Pérez que “si alguien está interesado puede pedir esa licencia, pues así lo establece el gobierno local en el acuerdo que tomó, pero el vecino que se atreva puede quedar completamente desprotegido jurídicamente, y tanto él como el propio Ayuntamiento tendrán que pagar las consecuencias”.

Pérez asegura que “esto puede ocurrir porque el alcalde miente, y mientras dice públicamente que quiere cambiar la normativa, en privado asegura que no va dar licencias y reconoce que no puede hacerlo, por eso es repudiable esta forma de proceder y este modo de inventarse problemas”.

Llega incluso a declarar que el miércoles, en la reunión sobre el Plan de Ordenación Litoral, “Cacabelos llegó a reconocer ante todos que no puede ni va a hacer nada en O Sineiro, asegurando que está a la espera de que la Xunta informe, cuando en realidad el plazo de 15 días que le habían dado ya venció”.

Lo que sucede es que “puede meter a algunos vecinos en un callejón sin salida y en un lío, porque como alguno pida una licencia se la tienen que dar, porque lo que pretendían era catalogar O Sineiro como suelo urbano, de licencia directa, y saben que no pueden hacerlo”.

A juicio del PP, “lo que tiene que hacer el alcalde es ser valiente y decir los verdaderos motivos por los que quiso impulsar la modificación urbanística en O Sineiro, pero dado que no lo explica y ni siquiera me entrega la documentación que he solicitado, y que por ley está obligado a entregarme, no queda más remedio que pensar que puede tener oscuros intereses, quizás para legalizar la caseta vecinal que instaló en el barrio o incluso pensando en su casa, pues el alcalde reside en este barrio”.

El problema de fondo, una vez más, está en la carencia de PXOM. “Este alcalde, y los demás miembros del desgobierno que tenemos que sufrir, no han movido ni un solo dedo en materia urbanística y no han dado un paso al frente con el PXOM, a pesar de que cuando estaban en la oposición prometían milagros”.

Esto constituye “una prueba más de que están completamente desbordados y de que a estas alturas nadie les cree, y haga lo que haga este tripartito ya todo le sale mal”.

Pérez asevera que el alcalde “se metió él solito en un jardín de espinos del que le va a costar salir”, y añade que “con esta actitud causa un daño enorme al pueblo, por eso debemos pedir de nuevo a este gobierno que deje de engañar a la gente y que no meta a los vecinos en situaciones que pueden resultar irreversibles”.

En cuanto a lo dicho por el alcalde respecto a que el cambio propuesto para O Sineiro está avalado por la nueva Lei do Solo de Galicia, Miguel Pérez le replica que “es una mentira como una casa, porque esa ley dice claramente que la suspensión de los planes especiales –como el que pesa sobre O Sineiro a raíz del decreto Cuiña– mantiene toda su eficacia y vigencia, y aunque no nos guste, es evidente que la ley debe cumplirse y que un alcalde no puede saltarse a la torera las normas establecidas”.

Convencido de que “Cacabelos está completamente perdido, nervioso y acorralado políticamente”, Miguel Pérez ironiza diciendo que “si cambiar una catalogación urbanística fuera tan fácil y bastara con colgar un papel en el tablón de anuncios durante quince días, como ahora pretendió el tripartito, es evidente que ya no necesitaríamos PXOM ni nada por el estilo, ya que podríamos modificar las normas a nuestro antojo al menos dos veces cada mes”.

Segregaciones en el rural

De paso que habla de lo sucedido con O Sineiro, el presidente local del PP enlaza su discurso con “la preocupación existente en el rural por las segregaciones de fincas, que ahora la ley permite para favorecer las edificaciones en fincas grandes siempre y cuando se respeten unos parámetros bien regulados”.

Lo que sucede es que “hay infinidad de peticiones vecinales que, acogiéndose a esa ley, solicitan permiso municipal para afrontar esas segregaciones y poder construir, pero el gobierno no ha concedido ni un solo permiso porque no se enteran de nada y tienen miedo a seguir metiendo la pata, lo que nos lleva a una situación de desgobierno e indefensión preocupante”.

Al hilo de eso, “la pregunta que hay que hacerse es por qué quieren castigar y marginar al rural”, a lo que añaden desde el PP que “es una nueva tomadura de pelo de un alcalde que ha demostrado ser un cobarde político incapaz de redactar el PXOM y que incluso se atreve, por primera vez en la historia de O Grove a negar documentación a un concejal, por lo que vamos a estudiar ahora qué acciones vamos a emprender”.

Pérez concluye con una pregunta: “¿Por qué el alcalde genera intranquilidad e inseguridad jurídica?”.

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