Artigo publicado no Faro de Vigo
El PP arremete contra Cacabelos por su imputación en tres presuntos delitos, pero sobre todo "por haber desatendido" al secretario cuando le advirtió de las irregularidades
MANUEL MÉNDEZ - O GROVE Miguel Ángel Pérez García, portavoz municipal del PP y presidente de su agrupación local, exige la dimisión inmediata del alcalde de O Grove, lo insta a comparecer ante la corporación y le pide que ofrezca explicaciones a los vecinos, todo ello en relación con los tres presuntos delitos que se imputan al primer edil en relación con el anteproyecto, el proyecto y la adjudicación del edificio administrativo.
Los conservadores ya habían pedido la dimisión del alcalde, el socialista José Antonio Cacabelos Rico, hace un par de meses, pero ahora se reafirman en ello, “con más fuerza que nunca”, a tenor de los testimonios ofrecidos en la ronda de interrogatorios realizada por el titular del Juzgado de Instrucción número 2 de Cambados.
La declaración judicial
Como se explicó hace días, el secretario municipal llegó a asegurar que en su momento advirtió al alcalde de las irregularidades que podrían cometerse con el proceso administrativo para el edificio, e incluso le dijo que estaba a tiempo de dar marcha atrás y corregir la situación, “pero, aún así, el alcalde decidió desatender tales advertencias y tiró para adelante, con una actitud chulesca y sin importarle las consecuencias, lo cual resulta mucho más grave”.
Pérez recuerda que en la declaración del secretario consta que el funcionario recomendó al alcalde “retrotraer las actuaciones llevadas a cabo, ya que había tiempo material para hacerlo y salvaguardar las irregularidades advertidas en el informe de 24 de noviembre (de 2008)”, pero Cacabelos no hizo caso “demostrando una vez más su tozudez y arrogancia, pues después de ser advertido, y sabedor de que podía arreglar la situación, decidió seguir y llevar al Concello a una situación límite”.
Estrategia suicida
Con base en todo ello, Miguel Pérez manifiesta ahora que “a pesar de todo lo declarado por testigos e imputados, el alcalde se mantiene en una estrategia suicida que lo lleva a decir una y otra vez que él no sabe nada de nada”.
Y de nuevo “vuelve a culpar a los demás de todos sus errores, por lo que también en este caso parece capaz de culparme a mi, a la Diputación y a la Xunta, como hace siempre, pero que no olvide que la única realidad es que es él quien está imputado y quien actuó violentando todos los procesos marcados por la ley, y lo hizo a sabiendas”.
Lo peor de todo, a juicio de Miguel Ángel Pérez, es que mientras esto ocurre “es el Concello el que sale peor parado, pues por una parte se daña su imagen, y por otra, corremos el riesgo de que la Xunta anule la subvención concedida en su día para el edificio”.
Al hilo de esto, “hay que recordar que el edificio está terminado y que al constructor hay que pagarle, por lo que está en juego mucho dinero que, si nos retiran la ayuda, debe salir del bolsillo de todos los vecinos, a causa de la incompetencia del alcalde”.
Con todo el gobierno
De ahí que Miguel Pérez recalque que José Cacabelos Rico “no sólo debe dar explicaciones en el juzgado, sino también en el pleno y públicamente, ante los vecinos”.
Unas explicaciones, añade, que “también deben ofrecer aquellos que le ayudaron a cometer esta desfeita y a situar a nuestro Concello en la vergonzosa situación en la que se encuentra ahora”.
Lo cree así porque los integrantes del antiguo gobierno cuatripartito, ahora tripartito, “siempre se mostraron muy locuaces, pero actualmente se esconden”.
Miguel Pérez recuerda igualmente que tras las elecciones de 2007, cuando el PP pasó a ocupar la oposición municipal, el propio alcalde y sus compañeros de gobierno “recurrieron a actuaciones barriobajeras en las que emplearon fondos públicos para atacar a otros compañeros de corporación –se refiere a él mismo y a Alexandre Aguín–, a pesar de que nuestra situación entonces –en relación con el caso de las listas vascas– no era nada conflictiva para la institución municipal”. Es, puntualiza el conservador, “todo lo contrario de lo que ocurre ahora, cuando nuestro Concello está en una situación muy difícil, y al alcalde ya ni siquiera le vale que trate de usar a otros imputados para salpicar al anterior gobierno diciendo que cuando yo era alcalde también pasaban estas cosas”.
Y Pérez sentencia: “El alcalde debe presentar su dimisión irrevocable para así evitar que cualquier sombra de sospecha caiga sobre nuestro Concello”.
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