Noticia publicada en La Voz de Galicia
El ex portavoz nacional del BNG percibe 8.500 euros brutos al mes, frente a los 4.300 del ex presidente
Feijoo, Touriño y Quintana eran, hace un año, las tres personas más influyentes de la escena política gallega, como máximos responsables que eran también de los principales partidos. Las elecciones del 1-M modificaron de forma abrupta la situación, deparándole una suerte bien diferente a los tres dirigentes. Hoy, todos ellos poseen un estatus de privilegio, pues mantienen la prerrogativa del coche oficial y personal asignado para su asistencia. No obstante, es el nacionalista Anxo Quintana el más afortunado de los tres, al menos a nivel de salario, pues cobra el doble que el ex presidente Emilio Pérez Touriño y un 12% más que el actual jefe del Ejecutivo.
La promoción del ex portavoz nacional del Bloque a la vicesecretaría de la Mesa del Parlamento le permite ingresar un salario mensual cercano a los 8.500 euros brutos, duplicando así los sueldos que perciben la mayoría de los diputados. El propio Emilio Pérez Touriño, que comparte esta condición de parlamentario raso, en tanto que no ejerce portavocía alguna ni tampoco ocupa cargos orgánicos en el Parlamento, cobra apenas 4.300 euros brutos al mes, cifra que tampoco puede incrementar con las compensaciones económicas del kilometraje, pues el ex secretario general del PSdeG se acogió a la prerrogativa del coche oficial que le financia la Administración gallega -tal y como hace con Manuel Fraga- por su condición de ex presidente.
Es más, el de Quintana es uno de los salarios más elevados que se pagan en la política gallega, pues supera con creces al del presidente de la Xunta, que cobra un 12% menos, es decir, un salario bruto anual de 87.300 euros, con la reducción del 3% ya practicada, tal y como se acordó en la tramitación del Presuposto para este año.
El sueldo más alto del BNG
El ex vicepresidente, pese a su paso a la segunda fila, mantiene la mejor remuneración de los dirigentes en activo del Bloque, superando con creces la del actual portavoz nacional, Guillerme Vázquez, que percibe un salario de «asesor parlamentario», o la del portavoz de los nacionalistas en el Congreso, Francisco Jorquera, cuyo sueldo es bastante similar al de los parlamentarios autonómicos.
El salario personal de Quintana, como los demás miembros de la Mesa del Parlamento, ronda los 102.000 euros brutos al año y es la suma de la asignación fija de 2.150 euros que perciben mensualmente todos los diputados. A esta cifra añade lo que la Cámara llama «axuda de custe», que se traduce en una asignación fija de otros 2.500 euros mensuales para afrontar los gastos de alojamiento y manutención vinculados a su responsabilidad parlamentaria.
A mayores, Quintana percibe un complemento fijo mensual de 2.100 euros más por ser miembro de la Mesa, aparte de 1.050 euros fijos mensuales para «gastos de representación» y otros 560 euros por «gastos de libre disposición».
El sueldo final de Quintana, un año después de la derrota en las elecciones del 1 de marzo, asciende a la cifra de 8.500 euros al mes, aunque los gastos asociados a su escaño son muy superiores, pues hay que sumar el mantenimiento del coche oficial, el kilometraje y el chófer -un promedio de 6.000 euros más al mes-, así como la secretaria personal que le financia la Cámara, que en el caso de Quintana presta servicios al conjunto del grupo parlamentario del BNG, en línea con lo que hacen otros miembros de la Mesa, que también tienen derecho a tener esta asistencia personal.
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