sábado, 19 de enero de 2008

Plataformas de Linchamiento


Hoy me gustaría poner a debate un asunto que realmente me parece muy preocupante y que, además, me parece de una ignorancia supina a la lucha de otras generaciones por los derechos humanos y, sobre todo, a la dignidad humana.
La dignidad es un concepto vinculado a la persona como ente personal, social y, como un ser que se relaciona en su entorno. Y el ser humano requiere como ser individual unos niveles mínimos de respeto a su condición de ser racional y afectivo, siendo merecedor, por lo tanto, de una existencia que le garantice un espacio para actuar y decidir. Pero, el ser humano, es por definición un ser social, su existencia sólo es posible en convivencia con los demás, y es ese espacio de ser con los demás, el único espacio en que la dignidad puede concretarse. Así habló Kant: “Obra de tal modo que trates a la humanidad, sea en tu propia persona o en la persona de otro, siempre como un fin, nunca sólo como un medio”.
El Preámbulo de la Declaración Universal de los Derechos Humanos establece “…la libertad, la justicia y la paz en el mundo tienen por base el reconocimiento de la dignidad intrínseca…de todos los miembros de la familia humana”.Y hago éste breve paréntesis para hacer un llamamiento al civismo, que últimamente aparece como desbocado en medio de insultos y vejaciones continuas en las plataformas informáticas, a través del anonimato, a una pluralidad de personas, simplemente como causa, la diferencia de opinión.Aquí no se salva ni el apuntador. Haciendo un recorrido sorprendente por los blogs locales me he encontrado con insultos, calumnias e injurias variopintas a políticos (por supuesto, yo tampoco me libro de la caza de brujas), funcionarios, policías locales, empresarios, periodistas, etc… y, también a sus familias y allegados. Actitudes cobardes, infames y viles de las miserias humanas. No tiene otra palabra.
Insultos como calzonazos, maltratador, la que está liada con “fulano de tal”, falta se seso, falta de coeficiente intelectual, fáltalle un fervor, chulo, paspán, palanquín, ajresivo, corruptos, palanquineiros, ratas, ambiente insalubre, acosador@, pufer@, borrach@, trampón, traidor@, pécora, bicho, mafioso… en fin, si sigo, no me quedaría sitio para más, catálogo de insultos y calumnias a escoger.
A todas aquellas personas que se dedican a insultar así a los demás, les recomendaría que se leyeran la Constitución Española, con un sentido de aprehender y de buscar el civismo que han perdido o que nunca tuvieron.
Mediante mi recorrido por lo subversivo de estas plataformas de terrorismo de la palabra y del insulto, contra aquellos que no opinan igual, me he encontrado calumnias e insultos vulnerando todo tipo de derechos fundamentales. Así, haciendo una subdivisión por grupos:
Contra el derecho al honor: acosador@, pufer@, corruptos, etc...
Contra el derecho a la libre imagen: falta de coeficiente intelectual, chulo, borrach@, traidor@...
Contra la orientación sexual: Ten un lío con fulano de tal, a emparellada, justanlle os da misma acera...
Contra la libertad de sindicación: Estaba no ... e ajora cambiouse para UGT... acompañado de una serie de términos descalificativos.
Comentarios jocosos contra la imagen de la mujer: faltanlle dous fervores, está liada, seique quere atarse pois que se poña en bolas... como me justan as do Brásil...se lles deixan os seus maromos, etc...
Contra las discapacidades físicas, psíquicas o contra la dignidad humana: chepud@, falta de coeficiente intelectual, chosc@, estéril, etc...
Contra la libertad política: Aquí tengo que subrayar que en mi visita contra lo subversivo de éstas plataformas de insultos, la mayor parte de ellos, un 90% mínimo, pertenecen a supuestos simpatizantes del BNG y la mayor parte de críticas, insultos y vejaciones se dirijen a miembros del PP, de AMECA, de IU, del PG.
Aunque tengo que decir, que los políticos no son los únicos afectados: familiares de éstes, amigos de éstes, funcionarios, empresarios, periodistas, mariscadoras, policías locales, miembros de la cofradía, etc....no queda títere con cabeza
El derecho al honor, a la libre imagen, a la libertad de sindicación, a la orientación sexual, a la diferente opinión, a la libertad política, etc…son logros de nuestros antepasados. Y muchos, se dejaron un gran esfuerzo en conseguirlo. Hoy, se utilizan éstas plataformas informáticas y blogs para echar abajo todos éstos logros, y retroceder mil años luz. No hay que confundir la defensa de las ideas con los insultos. Toda persona merece un respeto como tal.
El Código Penal califica como delito éstos insultos, y como agravante la utilización del disfraz o de los medios que faciliten la impunidad del delincuente. Agravante porque el delincuente aprovecha el estado de desvalimiento e indefensión de su víctima para cometer el delito. Todo ello aprovechando el anonimato que le permiten las nuevas tecnologías. De cobardes..... No os equivoquéis, eso es un delito, y un insulto a la sociedad en general, y por lo tanto, a las normas de convivencia.
Quizás sea necesario un desarrollo normativo, porque es cierto que en Derecho siempre aparecen primero los hechos y después la norma, pero es realmente penoso, ver cómo por una diferente opinión política, en el S.XXI, te insultan y te intentan destruir con vejaciones e insultos. Como dirían algunos “cualquier tiempo pasado fue mejor”, aunque, quizás, a mi me gustaría apelar a la conciencia de todos aquellos que escriben pedazo de barbaridades y se quedan tan anchos. ¿Tienen conciencia?.
Diana Otero Mascato

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